Los hechos

Los sucesos ocurridos durante los Sanfermines de 1978 fueron, sin duda alguna, uno de los más graves episodios de violencia indiscriminada, de carácter criminal, realizado por la Policía española durante los años de la Transición. Dos jóvenes fueron asesinados aquellos días, once personas resultaron heridas de bala y varios cientos más fueron atendidos en centros sanitarios. La Policía disparó fuego real en una plaza de toros ocupada por veinte mil personas y luego, tras vaciarse ésta, arrasó las calles de Iruñea-Pamplona. A pesar de lo anterior, ningún policía sería procesado, juzgado ni condenado por aquello. La impunidad fue total. Martín Villa era entonces ministro del Interior y él fue el principal responsable político de aquellos sucesos.