Concentración contra Martín Villa ante el hotel Tres Reyes

Estamos aquí para expresar nuestro rechazo a la presencia en Iruñea de quien es hoy, en vida, el más claro exponente de lo que fue el franquismo y su criminal represión Para decir a Martín Villa que no lo queremos aquí, que se vaya y no vuelva jamás.

Rodolfo Martín Villa fue, y lo sigue siendo, franquista, orgullosamente franquista. Miembro desde su juventud de Falange Española, ocupó después todo tipo de cargos durante la Dictadura y la transición: Jefe del Sindicato Español Universitario, Secretario del Sindicato Vertical, miembro del Consejo del Reino, Gobernador Civil de Barcelona, Procurador en Cortes, ministro de Relaciones Sindicales, del Interior, de Administración Territorial y Vicepresidente del Gobierno de UCD. Más tarde se afilió al Partido Popular, donde fue miembro de su dirección.

Martín Villa representa también lo más descarnado de la que se ha denominado “política de puertas giratorias”. Tras abandonar la política activa ocupó durante décadas cargos de dirección en 45 grandes corporaciones españolas: ENDESA, de la que fue su privatizador, CEPSA, Energis, Bankia, Sogecable, Prisa Televisión, Caja Madrid, Técnicas Reunidas… La gran patronal fue así muy generosa con aquel que la trató con guante de seda durante el franquismo.

En Iruñea, Martín Villa fue el principal responsable político, en cuanto ministro del Interior, del alevoso crimen de Estado protagonizado por su Policía en los sanfermines de 1978, del que se derivó un joven muerto, Germán Rodríguez, 11 personas heridas de bala, varios cientosmás atendidos en centros sanitarios, una ciudad arrasada y unas fiestas reventadas. Por esta razón el Ayuntamiento de Iruñea declaró en 2019 a Martín Villa persona non grata, pero a éste todo esto le da de lado.

En aquellos días también otro joven, Joseba Barandiaran, moriría en Donostia por disparos policiales, en una manifestación de solidaridad con Iruñea. Crímenes que dieron continuidad a su vez a la masacre policial del 3 de marzo, en Gasteiz y los asesinatos de Montejurra, en 1976; a las siete personas muertas en la II Semana pro-amnistía, en 1977… Crímenes todos ellos para los que nunca ha habido justicia, sino silencio, encubrimiento e impunidad,

Martín Villa, afirmó de los sucesos de Sanfermines que “lo nuestro serán errores, lo otro son crímenes”. Moral hipócrita similar a la que hoy vemos en Palestina, donde la resistencia de este pueblo se califica como terrorista, mientras que los actos de genocidio del gobierno israelí son considerados como ejercicio de su derecho a la legítima defensa.

Nuestro grupo, Sanfermines 78: gogoan!, ha interpuesto aquí, en Iruñea, y en Buenos Aires, Argentina, distintas querellas reclamando que Martín Villa sea declarado responsable de la agresión que padecimos en los sanfermines de 1978 y, en consecuencia, de la comisión de un crimen contra la humanidad. En eso estamos y en eso seguiremos hasta conseguir verdad, justicia y reparación.

GERMÁN, JOSEBA, GOGOAN ZAITUZTEGU!!!

MARTIN VILLA ERRUDUNA!!!

JOAN DADILA IRUÑETIK!!!